Conozco a mucha gente, todos son distintos pero a veces me desespera darme cuenta de que en el fondo hay algo que los asemeja a todos, y que los iguala en un nivel comun, hay una relación casi mística que les une, y les hace equiparables, sinceramente no sé cual es ese punto común, esa marca que les identifica, esa pieza compartida, sin embargo yo sé que es lo que me une a mi al resto de posiblemente la humanidad, unos más, otros menos, pero las piedras, ellas siempre fueron mi debilidad, no hablo de piedras de esas que los tontos se empeñan en patear, yo me refiero a una clase muy distinta de piedras, son figuraciones que para cada uno toman una forma, un color y un nombre, piedras que te hacen tropezar y te hunden en lo más profundo de algún que otro abismo, yo le soy fiel a una piedra, la misma que suele arrastrarme a lo más hondo en un intento por elevarme a por algo de satisfacción, cuando lo que sientes es algo de compasión por el diablo e intentas justificar lo injustificable, cuando encuentras que lo que te hace sentir bien te está matando, cuando ves que por mucho que sepas de tus errores, aceptarlos aún te sería más doloroso, qué se hace en ese momento? a quién se le llora cuando todo se vuelve tan intenso que ni el cuerpo no logra contenerlo,hasta que la mente y los sentimientos se vuelven poderosos y el cuerpo se lamenta... posiblemente me consuele en la combinación de palabras enrevesadas hasta lograr despojar a mis frases de todo su sentido, almenos aparente, pero eso que dicen de perder, yo suelo hacerlo, como eso de volverse loca,apagar la luz y olvidarme de todo lo que me rodea, como si fuera fácil, como si nunca hubiese cometido un error, pero equivocarse ya es el pan de cada día, y yo ya he perdido la fuerza para resistirme a mis errores, duele decirlo, casi tanto como hacerlo, pero mis errores, me hacen sentir bien, almenos antes de sumirme en la más absoluta miseria emocional recordandome que el control no es demasiado fácil de conservar.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario