De puntillas.
Ya está oscureciendo, poco a poco, y mientras tú vas abriendo puertas, vas abriendo mis puertas, vas entrando en mi locura y te vas embriagando de deseos, de mis verdades y de mis mentiras, después encuentras mis debilidades y te adentras en ellas, te adentras en la poca cordura que aún conservo casi de puntillas a estas alturas, te llevas mi serenidad y me llevas a tu juego, me enloqueces y me detienes el alma mientras me aceleras el corazón y me pierdes, ante ti me pierdo.
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